“Chameleon” by David L. (en español) | Facing History & Ourselves
Reading

“Chameleon” by David L. (en español)

In Spanish, a teenager recalls a time he bought shoes to fit in with his high school friends.
Last Updated:
This resource is intended for educators in the United States who are applying Spanish-language resources in the classroom.

At a Glance

reading copy
Reading

Language

Spanish
Also available in:
English — US

Asunto

  • Social Studies
  • Democracy & Civic Engagement

Nuestro deseo de encajar a veces influye en las decisiones que tomamos. Aquí, David L. describe lo que le ocurrió una vez cuando hizo todo lo posible por encajar.

Los estudiantes de secundaria se parecen mucho a los camaleones. Les encanta mezclarse entre los alrededores. Al caminar por los pasillos de una escuela secundaria se verá exactamente eso: estudiantes intentando encajar. Igual que los camaleones, los estudiantes de secundaria lo hacen por la misma razón; sobrevivir. Ser señalado es algo peligroso. En un lugar donde la reputación nos define, que cualquier cosa ponga en peligro esa reputación puede resultar terrible. En mi primer año, estaba en un grupo de amigos a los que les encantaba hablar de zapatos. Nuestras conversaciones consistían en zapatos, Call of Duty, zapatos, chicas, zapatos y escuela. Cuanto más se hablaba de ello, más veía las tendencias de las zapatillas en todos los lugares a los que iba. No pasó mucho tiempo hasta que me di cuenta de que todos los chicos “populares” tenían las zapatillas más caras, más concretamente las Jordans. Al mirar mis zapatos simples y desgastados, sabía que no estaba en la onda. ¿Cómo esperaba sobrevivir en la secundaria si no tenía nada que lucir en mis pies?

Esa noche, navegué página tras página en busca de Jordans. Habían diferentes diseños, colores, pero todos costaban más de $100. ¿Cuáles eran más geniales? ¿Qué diseños eran los mejores? ¿No usaba estos un estudiante de último año? Obtuvo mucha atención en la escuela. Tal vez debería tener los mismos. No, probablemente no. ¿Tal vez estos? Después de una hora de búsqueda, finalmente vi el par que quería: los Royal Blue 10. Este par no solo tenía mis combinaciones de colores favoritas (azul, blanco y plateado) sino que tenían lo más importante, eran lo suficientemente “geniales” como para que me reconocieran y aceptaran. En una jungla de creadores de tendencias, yo era el camaleón que intentaba pasar desapercibido.

Desperté a las 7:00 a. m de un frío sábado de marzo. Era el día en que lanzaban los Royal Blue 10.

Esperé pacientemente fuera de la tienda Champs durante dos horas. Todos los chicos a mi alrededor tenían zapatos de más de $100. Hablaron de los últimos lanzamientos y de los negocios de zapatillas mientras yo me estaba ahí incómodo con mis Nikes de $60. Me sentía fuera de lugar, e incluso si podía encajar, poco a poco me di cuenta de que no quería hacerlo. Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de una puerta abriéndose. Todos giraron sus cabezas hacia el empleado que salía de la tienda. En 30 segundos, los que estaban afuera en el frío se agolparon en la pequeña tienda, con los billetes de dólar ondeando en el aire. Sigilosamente, me escabullí hacia la parte delantera, cogí los zapatos, pagué y salí rápidamente con una vibrante sonrisa en el rostro. Cualquier duda que tenía antes, desapareció.

Ese lunes, me coloqué los zapatos por primera vez. Al ponérmelos, pude sentir la suave suela presionando la planta del pie. El olor a zapato nuevo invadió mi nariz. Podía imaginar la mirada de asombro de todos, los cumplidos que recibiría y, sobre todo, el reconocimiento. Con una mano delicada, limpié una pequeña mancha en el lado del zapato derecho. Una sonrisa se dibujó en mi cara mientras me los ponía. Perfecto.

Aquel día me sentí mejor y con la cabeza un poco más alta. Observé a mi alrededor y miré a todos a los ojos esperando encontrar a alguno de ellos mirando mis zapatos. Pasó el primer periodo. Nada. Pasó el segundo periodo. Lo mismo. Sin cumplidos o algo. En el almuerzo acepté mi decepción. Había imaginado que me transformaría en una nueva luz, pero tan pronto crucé la puerta de la escuela seguía siendo el mismo estudiante de primer año de la semana anterior. ¿Cómo es posible? Tenía las Jordans y todo. ¿Realmente valió la pena gastar $160 y dos horas de mi tiempo? Jamás me pregunté a mí mismo si en verdad quería el par. Los zapatos no representaban lo que era, pero había imaginado que me ayudarían a crear un mejor yo. Sin embargo, lo que no me di cuenta es que cuando los camaleones tratan de evitar ser señalados y no encajan en su entorno; desaparecen. 1

  • 1David Lopera, “Chameleon,” en It's Not the Stone that Brings You Strength (Boston, MA: 826 Boston, 2014), 77–79. Reproducido con el permiso de 826 Boston.

Supporting Materials

How to Cite This Reading

Facing History & Ourselves, “Chameleon,” last updated June 17, 2017, https://www.facinghistory.org/resource-library/my-part-story/chameleon

This reading contains text not authored by Facing History & Ourselves. See footnotes for source information.

You might also be interested in…

Using the strategies from Facing History is almost like an awakening.
— Claudia Bautista, Santa Monica, Calif