Shifting Demographics in the United States

Cambios demográficos en Estados Unidos

Del mismo modo en que ha cambiado a lo largo de la historia, la identidad de Estados Unidos continúa evolucionando. Una población cada vez más diversa escribe el próximo capítulo de la historia estadounidensew. Los fragmentos que se encuentran a continuación, extraídos de un artículo del Centro de Investigaciones Pew sobre las principales tendencias demográficas que están moldeando actualmente a Estados Unidos y al mundo, exploran algunos cambios en la población que afectarán esta historia.

Las personas estadounidenses son más diversas racial y étnicamente que en el pasado y se prevé que la población de Estados Unidos será aún más diversa en las próximas décadas. Para el año 2055, Estados Unidos no tendrá ni una sola mayoría racial o étnica. La inmigración ha impulsado (e impulsará) la mayor parte de este cambio. En los últimos 50 años, casi 59 millones de inmigrantes llegaron a Estados Unidos, en su mayoría, procedentes de Latinoamérica y Asia. En la actualidad, casi el 14 % de la población del país ha nacido en el extranjero, frente al 5 % en 1965. Se prevé que, durante el transcurso de las próximas cinco décadas, la mayor parte del crecimiento de la población estadounidense provenga de inmigrantes asiáticos e hispanos. . .

Asia sustituyó a Latinoamérica (incluyendo a México) como el lugar de origen de la mayoría de los inmigrantes que llegan a los Estados Unidos. En una inversión de una de las mayores migraciones masivas de la historia moderna, los flujos migratorios netos de México a Estados Unidos se volvieron negativos entre 2009 y 2014, ya que fueron más los mexicanos que volvieron a su hogar que los que llegaron a Estados Unidos. . . Mientras tanto, los asiáticos son ahora el único grupo racial o étnico importante cuyo número aumenta principalmente debido a la inmigración. Y, aunque los inmigrantes africanos conforman solo una pequeña porción de la población inmigrante estadounidense, sus cifras también crecen de forma constante, casi duplicándose por cada década desde el año 1970.

Los cambios demográficos estadounidenses modifican el electorado, e incluso, la política estadounidense. El electorado del año 2016 [fue] el más diverso de la historia de Estados Unidos, gracias al sólido crecimiento de votantes hispanos aptos para votar, en particular de jóvenes nacidos en Estados Unidos. También están apareciendo grandes brechas entre las generaciones en muchas cuestiones sociales y políticas. Es más probable que los jóvenes adultos mileniales tengan opiniones más liberales que sus mayores en muchos asuntos políticos y sociales, aunque también es menos probable que se identifiquen con algún partido político: el 50 % se denominan independientes políticos.

Los jóvenes adultos mileniales nacidos después del año 1980 son la nueva generación a la cual se le debe prestar atención. Es probable que hayan superado a la generación de la posguerra (nacidos entre 1946 y 1964) como la generación más numerosa de Estados Unidos y difieren significativamente de sus mayores en muchos aspectos. Se trata de la generación con mayor diversidad racial en la historia de Estados Unidos: El 43 % de los adultos mileniales no son blancos, el porcentaje más alto de todas las generaciones. Y, aunque están encaminados a convertirse en la generación con más educación a la fecha, este logro tuvo su costo: Muchos mileniales luchan por pagar sus deudas estudiantiles. Además de la debilidad del mercado laboral de los últimos años, la deuda estudiantil es, tal vez, una de las razonas por las que muchos no se van de sus casas. A pesar de los problemas, los mileniales son los más optimistas acerca de su futuro financiero: Más de ocho de cada diez mileniales afirman tener suficiente dinero actualmente para llevar la vida que desean o esperan llevar en el futuro.

El papel de las mujeres en la fuerza laboral y los puestos de liderazgo crecieron drásticamente. El porcentaje de participación de las mujeres estadounidenses en la fuerza laboral ha crecido de forma constante desde la década de 1960. De hecho, en 2011, las madres conformaban el único o principal sostén de la familia de un porcentaje récord del 40 % de todos los hogares. La brecha salarial de género se achicó en este periodo de tiempo, en especial, para las jóvenes que acaban de entrar a la fuerza laboral, pero tal brecha sigue existiendo. A medida que ingresaron más mujeres a la fuerza laboral, el porcentaje de mujeres que ocupan los principales puestos de liderazgo ha aumentado, pero siguen conformando un pequeño porcentaje de los líderes políticos y empresariales del país en relación con los hombres. . . .

La familia estadounidense está cambiando. Luego de décadas de disminución de la cantidad de matrimonios, el porcentaje de adultos estadounidenses que nunca se han casado ha incrementado históricamente. La cantidad de hogares con dos padres en Estados Unidos disminuye, mientras que los porcentajes de divorcio, segundas nupcias y convivencia conyugal aumentan. En la actualidad, aproximadamente uno de cada seis niños estadounidenses vive en una familia ensamblada. Y el papel de las madres y los padres está en convergencia, debido en parte, al aumento de madres que son el sostén de la familia. Los padres realizan más tareas domésticas y de cuidado de niños, mientras que las madres realizan más trabajos pagos fuera del hogar. . . .

La proporción de estadounidenses que viven en hogares de clase media está disminuyendo. El porcentaje de adultos estadounidenses que viven en hogares con ingresos de clase media se redujo al 50 % en el año 2015, luego de más de cuatro décadas en las que tales hogares constituían la mayoría de la economía nacional. Y la brecha financiera entre los hogares estadounidenses con ingresos medios e ingresos altos ha aumentado: los hogares con ingresos altos conforman el 49 % del ingreso total de los hogares estadounidenses (frente al 29 % en 1970) y siete veces más riqueza que los hogares con ingresos medios (frente a tres veces más que en 1983). . . .

La población cristiana estadounidense se encuentra en caída y ha aumentado la cantidad de adultos estadounidenses que no se identifican con ninguna religión organizada. Aunque los Estados Unidos continúa albergando a más cristianos que cualquier otro país, el porcentaje de estadounidenses que se identifican con el cristianismo se redujo del 78 % en 2007 al 71 % en 2014. Por el contrario, las personas que no son parte de ninguna religión han aumentado siete puntos en ese mismo periodo de tiempo, conformando el 23 % de los adultos estadounidenses el año pasado. Esta tendencia está mayormente liderada por los mileniales, de los cuales el 35 % se identifican con la “irreligión”. El aumento de estos últimos no es un asunto aislado en Estados Unidos: las personas que no pertenecen a ninguna religión conforman, actualmente, el grupo religioso más grande en el 48 % de las naciones del mundo. . . . ¹

• 1D’Vera Cohn y Andrea Caumont, “10 tendencias demográficas que están cambiando a Estados Unidos y el mundo” Centro de Investigaciones Pew, Fact Tank: News in the Numbers (blog), 31 de marzo de 2016.