Kristallnacht: The Night of Broken Glass
Reading

The Night of the Pogrom (en español)

In Spanish, learn what incited Kristallnacht and get insight into the experiences of Jews in Germany on the night of horrendous violence in November 1938.
Last Updated:
This resource is intended for educators in the United States who are applying Spanish-language resources in the classroom.

At a Glance

reading copy
Reading

Language

Spanish
Also available in:
English — US French — FR

Asunto

  • History
  • The Holocaust

"Kristallnacht": The November 1938 Pogroms

Scholars discuss the events of Kristallnacht, a series of violent attacks against Jews in Germany, Austria, and part of Czechoslovakia in November, 1938.

La Noche del Pogromo

Hugo Moses describió lo que experimentó La Noche de los Cristales Rotos y los días que siguieron:

La noche del 9 de noviembre de 1938, las camisas pardas de las SA y las camisas negras de las SS se reunieron en bares para celebrar el decimoquinto aniversario del fallido golpe de estado [de los nazis] en Múnich. Cerca de las once de la noche, llegué a casa después de una reunión de una organización que ayuda a los judíos y puedo atestiguar que la mayoría de la “gente alemana”, que al día siguiente fue señalada por el gobierno como responsable de lo que había pasado esa noche, estaba acostada tranquilamente en sus camas. Las luces estaban apagadas en todas partes y nada hacía pensar que en las siguientes horas se pudieran presentar esos eventos tan terribles. Incluso los miembros del grupo de uniformados no estaban en el plan; la orden de destruir propiedades judías fue dada poco antes de que salieran de los bares a las casas judías. (Recibí esta información del hermano de un hombre de las SS que participó activamente en los pogromos).

A las 3 a. m. en punto, alguien insistentemente timbraba en la puerta de mi apartamento. Fui a la ventana y vi que las farolas habían sido apagadas. Sin embargo, pude ver un vehículo de transporte del cual emergieron cerca de veinte hombres uniformados. Solo reconocí a uno de ellos, un hombre que servía como líder; los demás venían de otras localidades y ciudades y estaban distribuidos por el distrito de acuerdo con las órdenes de marcha. Llamé a mi esposa: “No temas, son hombres del partido; mantén la calma”. Después fui hasta la puerta, con mi pijama puesta, y abrí.

Sentí un fuerte olor a alcohol, y la turba entró a la fuerza a mi hogar. Un líder me empujó y arrancó el teléfono de la pared. Un líder de los hombres de las SS, con el rostro verde de la embriaguez, amartilló su revólver mientras yo lo observaba, lo apoyó en mi frente y masculló: “¿Sabe por qué hemos venido aquí, cabrón?”. Respondí que no, y él continuó: “Por el indignante acto cometido en París, del cual usted también es culpable. Si intenta moverse, le dispararé como a un cerdo”. Me mantuve en silencio, sin moverme, con las manos en la espalda, con [la bocanada de] aire helado que entraba por la puerta abierta. Un hombre de las SA, quien debió haber vislumbrado algo de humanidad en mí, me susurró: “Quédese quieto. No se mueva”. Durante todo este tiempo y otros veinte minutos más, el líder borracho de las SS seguía amenazando torpemente con su revólver cerca de mi frente. Un movimiento inadvertido de mi parte o un movimiento torpe de él y mi vida habría llegado a su fin. Si sobrevivo para cumplir cien años, nunca olvidaré ese tosco rostro y esos espantosos minutos.

Mientras tanto, unos diez uniformados habían invadido mi casa. Escuché a mi esposa gritando: “¿Qué quieren con mis hijos? ¡Tocarán a mis hijos sobre mi cadáver!”. Después, escuché solo los golpes de los muebles cuando son volteados, el sonido de los vidrios rotos y las pisadas de botas pesadas. Semanas más tarde, aún me despertaba debido a sueños intranquilos, aún seguía escuchando los vidrios, martillazos y golpes. Nunca olvidaremos esa noche. Después de aproximadamente media hora, que me pareció una eternidad, los toscos borrachos salieron de nuestro apartamento, gritando y vociferando. El líder silbó y mientras sus subordinados pasaban torpemente por su lado, este disparó su revólver cerca de mi cabeza, dos tiros al techo. Pensé que me habían explotado los tímpanos pero no me moví. (Unas horas más tarde le mostré a un oficial de policía los dos orificios de bala). El último hombre de las SA que salió del edificio me golpeó tan duro en la cabeza, con el bastón que usó para destruir mis pinturas, que a los quince días la inflamación aún era visible. Cuando salía, me gritó: “Ahí tiene, cerdo judío. Diviértase”…

Hacia el amanecer, un oficial de policía se presentó para determinar si había algún daño visible desde el exterior, como una ventana rota o muebles lanzados a la calle. Sacudiendo su cabeza, mientras yo le mostraba los orificios de bala de la noche anterior, nos dijo: “Es una desgracia ver todo esto. No hubiera sucedido si no hubiéramos tenido que quedarnos acuartelados”. Cuando salía dijo: “Espero que esta sea la última vez que les pasa algo así”. 1

Dos horas más tarde, otro oficial de policía vino y le dijo a Moses: “Lo siento, pero tengo que arrestarlo”.

Le dije: “Nunca he infringido la ley, dígame por qué me está arrestando”. El oficial dijo: “Me han ordenado arrestar a todos los hombres judíos. No haga más difícil la situación, solo sígame”. Mi esposa me acompañó a la estación de policía…

En la estación de policía, casi todos los oficiales fueron amables con nosotros. Solo uno le dijo a mi esposa: “Váyase a casa. Podrá volver a ver a su esposo después de unos años de trabajo forzado en el campo de concentración, si es que aún está vivo”. Otro oficial, que había ido conmigo a la escuela, le dijo esto a su camarada: “Hombre, no diga esas tonterías”. Y le dijo a mi esposa: “Solo váyase a casa, pronto tendrá a su esposo de regreso”. Unas horas más tarde, mi hijo pequeño vino a verme nuevamente. Las experiencias de esa terrible noche y mi arresto fueron demasiado para el pequeño, así que seguía llorando y mirándome como si me fueran a disparar en cualquier momento. El oficial de policía que conocía bien, tomó al niño de la mano y me dijo: “Llevaré al niño a mi oficina hasta cuando se lo lleven. Si el chico veía eso, nunca lo olvidaría por el resto de su vida”. 2

  • 1Uta Gerhardt y Thomas Karlauf, eds., The Night of Broken Glass: Eyewitness Accounts of Kristallnacht (Cambridge, Reino Unido: Polity Press, 2012), 21–23. Reproducido con autorización de Polity Press.
  • 2Uta Gerhardt y Thomas Karlauf, eds., The Night of Broken Glass: Eyewitness Accounts of Kristallnacht (Cambridge, Reino Unido: Polity Press, 2012), 21–23. Reproducido con autorización de Polity Press.

Facing History Scholar Reflections: Kristallnacht

Dr. Paul Bookbinder describes Kristallnacht and explains what it meant for German Jews.

Después de varias semanas en prisión, Moses fue liberado, gracias a la esposa de un conocido “ario”. Al poco tiempo, él y su familia lograron salir de Alemania. Moses contó esta historia por primera vez en 1940, justo un año y medio después del pogromo. Se rehusó a revelar el nombre de su pueblo y las identidades de aquellos que lo ayudaron, porque no quería poner en peligro a quienes había dejado atrás.

 

Connection Questions

  1. What did Jews in Germany experience during and immediately after Kristallnacht? What do you imagine other Germans would have seen and experienced that night? 
  2. What choices did Germans face on the night of Kristallnacht? What choices did they face in its aftermath? 
  3. To what extent was Kristallnacht similar to what had come before? How was Kristallnacht different? 
  4. Why would the Nazis use the murder of one man in Paris to incite violence against an entire group in Germany? 

Colored painting of trees.

Connection Questions

  1. What did Jews in Germany experience during and immediately after Kristallnacht? What do you imagine other Germans would have seen and experienced that night? 
  2. What choices did Germans face on the night of Kristallnacht? What choices did they face in its aftermath? 
  3. To what extent was Kristallnacht similar to what had come before? How was Kristallnacht different? 
  4. Why would the Nazis use the murder of one man in Paris to incite violence against an entire group in Germany? 

How to Cite This Reading

Facing History & Ourselves, "The Night of the Pogrom (En Español)," last updated August 2, 2016.

You might also be interested in…

Using the strategies from Facing History is almost like an awakening.
— Claudia Bautista, Santa Monica, Calif